Deep forest green

Are you going to Scarborough fair, parsley sage rosemary and thyme?
Remember me to the one who lives there, she once was a true love of mine.

domingo, 24 de octubre de 2010

Cazar en tiempos revueltos.


Me encanta el sonido de los disparos, de los pocos que he oído hasta ahora en vivo y en directo. Me encanta como resuenan cual trueno apocalíptico en el medio del monte. Es como si su sólo sonido provocase a mi adrenalina.
Pero los disparos tiene sus inconvenientes.
Primero porque la razón principal por la que se dispara en el medio del monte es para cazar algo, para matar algo. Y digo yo, y los otros tres, y unas cuantas personas más que conocemos... pa que??? Si t cuestan más las armas y la licencia q comprart el cerdo en el súper... o en una carnicería buena.
Pero no hemos venido aquí a hablar de ética ni sermonear a nadie.

Pero si a hacer una advertencia.
POR FAVOR: EN ÉPOCA DE SETAS, MIRA HACIA DONDE DISPARAS.

Que los mismo le das a un pobre paisano que estaba recogiendo níscalos, le atinas a la bolsa, y perdemos las capturas. que lo de las setas es otro fenómeno a tener en cuenta, en cuanto brotan las setas y salen los domingueros, los cazadores salen con sus lebreros.
Y por muy poético que suene más de uno ha tenido un disgusto.

Reiteramos:
TEN CUIDADO.

Tu amigo Pepe podría estar apuntándole al mismo conejo que tu, y como no tengas cuidado le puedes sacar la gorra...

Es difícil cazar hoy en día,por muchos está mal visto, y puede resultar peligroso, es caro y muchas veces no sirve para sacer hombría.

Ala a divertirse... pero pon condón a tu escopeta... figuradamente claro...

jueves, 14 de octubre de 2010

A little dying...

Morir y resucitar.
(eso)
Aprender a volar.
(si, eso)
Estallar.
(si, sexo)
Regresar.

Una sensación que no es tan diáfana como el cielo ni tan oscura como las punzadas de dolor.
Una pequeña muerte.
El espacio que se acelera y el tiempo que se ensancha.

No era parecido a nada, pero tampoco nada que no tuviera ya dentro de mi, la explosxión hizo su efecto en el momento preciso de la conversión.

El momento adecuado de la muerte, de la pequeña muerte, es el desplegar de las alas, el comenzar a vivir.